20 abr 2010

Me gusta leer.


Las palabras. Las palabras esconden historias que nos emocionan y nos hacen soñar. Las une caprichosamente la mano de un autor que decide que érase una vez va antes que una princesa en un reino muy lejano que pese a las adversidades tendrá un glorioso futuro
Coge aire. 
Las palabras son símbolos, imágenes, pero también son sueños, tus sueños, mis sueños, los sueños de un desconocido. Me gusta soñar. Me gustan las palabras. Dejarme llevar a mundos lejanos en el tiempo y en el espacio. Las palabras causan alegrías, tristeza, risas y  lágrimas. Nos hacen viajar, nos hacen dudar. ¿Conseguirá escapar?, ¿Volverán a encontrarse?,  ¿Lo logrará?, ¿Tendrá un final feliz?
La curiosidad nos deja absortos en la lectura y la intriga se apodera de nosotros. No puedes parar de leer. IMPOSIBLE. Deseas saber como acaba la historia pero al mismo tiempo no quieres que termine nunca. 
Alguien llama a tu puerta, vuelves a la realidad. ¿Quién será? ¿Por qué me arranca de mi historia? Vences a la intensa atracción que te une al libro como a un imán. Tus pies avanzan hacia la puerta pero tu mente sigue cautivada por el relato. Tres pasos: uno, dos, tres. Abres la puerta. Sonríes. Lo siento. Se equivoca.
No puedes esperar más. Te abalanzas sobre el libro como un depredador… ¿qué va a pasar? Lo abres y ante ti más de trescientas cincuenta y cuatro páginas de suspiros, doscientas cincuenta mil frases que hacen que tu corazón lata más rápido. Palabras que resuenan en tu cabeza. Me gusta la intriga. Me gusta emocionarme. Me gusta el suspense. Me gusta dudar. Me gusta imaginar. Me gusta… 
Sí, me gusta leer.  


Via Ronseis.

1 comentario:

Lorena dijo...

ñam! :D:D

ausistab